Octubre 2011
La bellísima Rachel Weisz nos observa desde una cama de piel de león, con tranquilidad, sabiéndose segura de que el animal salvaje no la va a atacar, es su aliado, y abría que temer las dos bellezas, porque hasta Rachel produce respeto cuando nos mira con esos ojos desde el escaparate. Gran belleza para su perfume Jasmin Noir.
Bulgari me produce respeto, el respeto de una firma que leva más de 120 años en activo.
Uno de los símbolos que me atrae de forma magnética y no puedo dejar de mirar son sus Serpenti, con esos ojos verdes hipnóticos sólo aptos para mujeres poderosas. Me encantaría ver a una chica joven, en vaqueros y camiseta llevando uno de esos bolsos. Es ese tipo de detalles que dan poder y del que tenemos miedo, porque los humanos sentimos un miedo atroz por la moda, fíjense sino lo que produce una persona fantásticamente vestida, hace que giremos la cabeza pero la miremos con desconfianza.
El escaparate es un jardín Mediterraneo Greco-Romano, con sus maceteros realizados con repetición de secciones en cartón, algo tan simple hace que nos acerquemos para observar un resultado fantástico con este material de uso diario.
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