Ayer, hablaba de lo cuidada que está la imagen de Louis Vuitton, no sólo en sus productos sino en las tiendas y en la imagen cara al público.
En estos momentos Hermès es todo lo contrario. Mientras en LV un hombre limpiaba los toldos, los de Hermès estaban sucios y estropeaban bastante la idea de templo del lujo.
También he de decir que los fondos que han utilizado, no permitian lucir nada de sus productos. En general el escaparate era bastante feo y los fondos con molduras no ayudaban.
Lo único curioso, un pañuelo retroiluminado sobre un marco, pero nada para echar cohetes.
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