bimba&lola christmas 2011 shop windows

Cuando Uxía y María Domínguez crearon bimba&lola me pareció un acierto cubrir cierto sector que se encontraba vacío y sus propuestas arriesgadas e innovadores venían a dar un soplo de aire fresco a las rancias tiendas de complementos. Sus boutiques deliciosas con piezas tanto elegantes como locas nos hacían abrir los ojos ante cada escaparate. Igual que su expansión por todo el mundo, esperábamos un cambio en el diseño de sus vitrinas. Puedo comprender que en época de crisis las empresas no invierten tanto y recortan sus gastos en lo que creen conveniente. Sorprendentemente la firma lo hace en los escaparates a los que no les aplica ni un ápice del riesgo que proclaman en sus complementos. Soy una seguidora de todo lo que hacen, si, compro en bimba&lola, pero cuando veo sus ventanas abiertas al peatón me deprimo un poco. Ya sé que las empresas tienen su propio equipo de visual, que diseña los escaparates, pero de vez en cuando éstos deben sorprendernos y las empresas deben contratar equipos especializados en dar un giro a las marcas para hacerlas más atractivas y que nos apasione entrar en esos mundos diseñados para nosotras. No necesitamos que sea cada temporada, simplemente sorpréndanos y hagan que hablemos de ustedes.

Colocar medio maniquí boca abajo está muy visto, no contiene riesgo y no llama la atención. Ni siquiera ha sido un maniquí diseñado para eso, han cogido la mitad, le han dado la vuelta y han tapado las "mentiras" con un montón de bolsos. Si alguien ofrece una idea para bimba&lola acepten, asuman que hay que renovarse, el riesgo es mínimo, siempre es para mejor y verán como esa expansión entonces tiene sentido.