De nuevo esta noche he sido una voyeur.
Tarde, sobre las once de la noche, decidí subir a casa a por la cámara, tenía ganas de ver cómo se realiza un montaje de un escaparate grande, con una gran producción y un buen diseñador. En este caso es Gary Card y The Other Stone, todo genial, pero faltaba ver cómo ponían todo patas para arriba y comenzaban a trabajar. En la vitrina, escalera, makita y cajas de herramientas. No imagino lo que supone coordinar equipos que van a hacer un montaje similar en todo el mundo. Así que como una espía empecé a tirar fotos. Era extraño, estaba a metro y medio pero nadie era consciente de que estaba allí, así que me sentí como si robase algo. Una chica que estaba en el interior se dio cuenta y me hice la "perdona sólo pasaba por aquí". Las fotos son malísimas, lo sé, pero creo que no era el momento de pedir a nadie que posara o que iluminara. Todos locos, de arriba para abajo. No me podía quedar toda la noche la verdad así que a estas horas, al lado de mi casa, hay uno de los mejores escaparates del año pero hasta que no sea de noche nuevamente no puedo salir con la cámara y hacerle fotos.
Todo un poco murciélago. Simplemente, una noche voyeur. Y yo, encantada.
Tarde, sobre las once de la noche, decidí subir a casa a por la cámara, tenía ganas de ver cómo se realiza un montaje de un escaparate grande, con una gran producción y un buen diseñador. En este caso es Gary Card y The Other Stone, todo genial, pero faltaba ver cómo ponían todo patas para arriba y comenzaban a trabajar. En la vitrina, escalera, makita y cajas de herramientas. No imagino lo que supone coordinar equipos que van a hacer un montaje similar en todo el mundo. Así que como una espía empecé a tirar fotos. Era extraño, estaba a metro y medio pero nadie era consciente de que estaba allí, así que me sentí como si robase algo. Una chica que estaba en el interior se dio cuenta y me hice la "perdona sólo pasaba por aquí". Las fotos son malísimas, lo sé, pero creo que no era el momento de pedir a nadie que posara o que iluminara. Todos locos, de arriba para abajo. No me podía quedar toda la noche la verdad así que a estas horas, al lado de mi casa, hay uno de los mejores escaparates del año pero hasta que no sea de noche nuevamente no puedo salir con la cámara y hacerle fotos.
Todo un poco murciélago. Simplemente, una noche voyeur. Y yo, encantada.
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