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No dejo de salir de mi asombro a veces, cuando camino por la calle y veo lo que nos sugieren algunas tiendas desde sus escaparates.
Esta semana salía de mi clase y cómo siempre volví por el mismo camino, mi ruta, que ya no me sorprende, pero es lo más corto para llegar a casa. Pasé por delante de una tienda de moda de esas que tienen muchas firmas y en las que si entras encontrarás el vestido o la camiseta perfecta.
En este caso, el escaparate hacía días que no me gustaba mucho porque el tipo de maniquies que utilizan no lucen convenientemente la ropa de la tienda.
Pero para mi sorpresa, un señor me miraba desde el interior del escaparate, con sus gafitas, un pantalón medio abrochado, su camiseta interior y unas zapatillas absolutamente geniales.
Me quedé mirando como una tonta y claro, saqué la cámara que siempre llevo encima, porque esto había que retratarlo.
La propuesta es contundente, nada que ver con el resto del escaparate, un maniquí increíble y lo más curioso es que la ropa que lleva le queda genial, modernete, pasados los 60 años...
En un principio pensé que los habrían realizado en poliexpán y resina, (Por eso vivimos en una ciudad con grandes talleres de escultura en todo tipo de materiales), pero creo que son de el mismo material que los de mujeres, sólo que con un acabado hiper realista, es decir, no es una pieza específica para la tienda, tienen juntas, los brazos se mueven, así que hay alguna empresa fantástica que los hace en serie.
A punto estuve de entrar a la tienda y darles la enhorabuena, eso si que es llamar la atención.
El pero que le veo, es que aunque han utilizado vestidos muy llamativos para acompañar al personaje, no tienen mucho que ver y se pierden en el fondo.
Cualquier día es una sorpresa agradable.
Os dejo con las fotos, no son de muy buena calidad porque las he hecho con la compacta y no llevaba el polarizador, pero creo que os encantarán.
Por cierto la foto es en Valencia.
No dejo de salir de mi asombro a veces, cuando camino por la calle y veo lo que nos sugieren algunas tiendas desde sus escaparates.
Esta semana salía de mi clase y cómo siempre volví por el mismo camino, mi ruta, que ya no me sorprende, pero es lo más corto para llegar a casa. Pasé por delante de una tienda de moda de esas que tienen muchas firmas y en las que si entras encontrarás el vestido o la camiseta perfecta.
En este caso, el escaparate hacía días que no me gustaba mucho porque el tipo de maniquies que utilizan no lucen convenientemente la ropa de la tienda.
Pero para mi sorpresa, un señor me miraba desde el interior del escaparate, con sus gafitas, un pantalón medio abrochado, su camiseta interior y unas zapatillas absolutamente geniales.
Me quedé mirando como una tonta y claro, saqué la cámara que siempre llevo encima, porque esto había que retratarlo.
La propuesta es contundente, nada que ver con el resto del escaparate, un maniquí increíble y lo más curioso es que la ropa que lleva le queda genial, modernete, pasados los 60 años...
En un principio pensé que los habrían realizado en poliexpán y resina, (Por eso vivimos en una ciudad con grandes talleres de escultura en todo tipo de materiales), pero creo que son de el mismo material que los de mujeres, sólo que con un acabado hiper realista, es decir, no es una pieza específica para la tienda, tienen juntas, los brazos se mueven, así que hay alguna empresa fantástica que los hace en serie.
A punto estuve de entrar a la tienda y darles la enhorabuena, eso si que es llamar la atención.
El pero que le veo, es que aunque han utilizado vestidos muy llamativos para acompañar al personaje, no tienen mucho que ver y se pierden en el fondo.
Cualquier día es una sorpresa agradable.
Os dejo con las fotos, no son de muy buena calidad porque las he hecho con la compacta y no llevaba el polarizador, pero creo que os encantarán.
Por cierto la foto es en Valencia.
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